Vie. Abr 19th, 2024

    Las cerraduras son quizás los dispositivos más conocidos de la cerrajería, no solo de hoy sino desde hace mucho tiempo. No en vano las antiguas civilizaciones se preocuparon por crear dispositivos que garantizasen la seguridad.

    Y es que de acuerdo a profesionales de la cerrajería, como los de la página https://cerrajeros-24h.barcelona, el origen de las cerraduras ha marcado un precedente muy importante, ya que los diferentes espacios no estarían tan bien resguardados si estas no existieran.

    Por ello tenemos para ti un compendio con las cerraduras más importantes que se hayan creado, adaptadas a las diferentes necesidades de los propietarios, de modo que elijas la que sea compatible con el entorno de interés.

    Tipos de cerraduras más conocidas

    Cerraduras sobrepuestas

    Como su nombre lo dice este tipo de cerraduras se instalan sobre la superficie de la puerta, generalmente del lado interno, quedando así expuesta por uno de los lados, lo que en muchos casos puede significar un mayor nivel de seguridad, dado que no se tiene acceso al mecanismo desde afuera.

    A pesar de que estas cerraduras se suelen considerar anti palanca, debido a la gran variedad de modelos es recomendable combinarlas con otras complementarias para evitar este tipo de forzado.

    Cerraduras digitales  

    Según la opinión de cerrajeros expertos, los cuales puedes conseguir presionando el vínculo siguiente, estas cerraduras pueden abrirse por diferentes sistemas como lo son los códigos de seguridad, las tarje tas o incluso con sistemas más modernos como lo son las huellas dactilares.

    Cuando se trata de este tipo de cerraduras digitales, cabe destacar que, su mecanismo de cierre no es plenamente digital, más bien, es el panel digital el que activa y desactiva un sistema de apertura, ya sea electromecánico o electromagnético.

    Cerraduras tubulares

    A diferencia que la mayoría de cerraduras, estas no buscan un alto nivel de seguridad, al contrario, se prioriza la comodidad y la privacidad ante seguridad, dado que, su acceso se bloquea desde la parte interna de la puerta simplemente con presionar un botón.

    Embutidas o empotradas

    Se encuentran incrustadas en el interior de las puertas, como si fuese un mismo elemento. Suelen utilizarse en puertas de metal, en estos casos el nivel de seguridad entre estas y la sobrepuestas es similar.

    La mayoría de las puertas de las casas tiene este tipo de cerradura, y suele considerarse la cerradura principal. Para alternar entre bloqueada y desbloqueada solo se necesita introducir la llave en la ranura y girarla.

    Cerraduras multipunto

    Gracias a un sistema de anclaje en diferentes puntos en el marco de la puerta, esta tiene un alto nivel de seguridad, el cual varía dependiendo del número de anclajes.

    Suelen estar instaladas en puertas acorazadas, macizas o blindadas, sin embargo, pueden instalarse en cualquier otra puerta.

    Dado que son difíciles de forzar, tienen una gran variedad de modelos y, además, obstaculizan el uso de palanca debido a su distribución, estas cerraduras obtienen una buena reputación en cuanto a su seguridad.

    Cerrojos

    Estos por si solos no son muy seguros, sin embargo, son una buena opción para complementar la seguridad de las viviendas, ya que sirven de apoyo para la cerradura principal.

    Su diseño básico lo divide en dos partes, una en el marco de la puerta y otra en la misma con una pieza móvil la cual abre y cierra el sistema, por otra parte, también hay modelos que incluyen una cadena para aumentar su seguridad.