Un bombín es un elemento indispensable dentro de la seguridad de cualquier bien inmueble, por ello, debemos estar supervisando de su condición para hacerle el mantenimiento adecuado, de forma periódica y como recomiendan los profesionales.

Y es que, por lo general, un bombín necesita ser lubricado, ya que el mismo puede estar expuesto a condiciones ambientales que pueden ser agresivas con los materiales, como es el caso de la humedad y el polvo.

El grafito es el mejor aliado

Antes de considerar utilizar aceites lubricantes, o grasas, los cerrajeros recomendamos el uso de grafito para limpiar y lubricar los bombines. Este material se puede comprar en tiendas de seguridad y ferreterías en diversas presentaciones, en polvo o espray.

La mejor manera de obtener una buena lubricación, especialmente en las partes internas del bombín, es colocando o rociando en la llave de la cerradura el grafito, luego insertarla en el bombín y hacer la maniobra de apertura y cierre. De esta manera nos aseguramos que el grafito penetre en el bombín y llegue a las partes más recónditas del mismo, lo cual es difícil de hacer de otra manera.

El grafito es un buen aliado para la lubricación de los bombines, es por ello que nunca debe faltar en casa, oficina o empresa.