Vie. Abr 26th, 2024

    Aunque se escriba y suene parecido, no es igual un cerrojo a una cerradura. Ese es un punto que debemos tener claro cuando queremos cambiar el sistema de seguridad de nuestras puertas.

    Un cerrojo es un pasador, los hay de diferentes tipos, aunque los más populares son metálicos. Se emplean para asegurar que las puertas, ventanas y portillos estén bien cerrados. Los hay simples, se cierra por un lado, y dobles, se tranca por dentro y por fuera.

    Especialistas de Cerrajeros Badalona, a quienes puedes acceder presionando el siguiente enlace, una cerradura es sencillamente un mecanismo comúnmente de metal, que se fija en puertas, tapas, cajones u objetos parecidos, se acciona con una llave o electrónicamente y sirve para cerrarlos.

    Se considera también un cerrojo a una lámina, ya sea en forma de cilindro o rectángulo, que se pega a una plancha de hierro fundido recortado o cincelado, para introducirla horizontalmente entre un par de grapones a través de una perilla o botón.

    Una característica de este modelo, es que no se embuten en las puertas, sino sobre ellas.

    Diferencias entre cerrojos y cerraduras

    Características de cerrojos y cerraduras

    Cerrojos

    El cerrojo de embutir normalmente es de zinc o algún material laminado firme. Se construyen creando una barra que deslice hacia la marco de la puerta hasta confirmar que esta no abra; no tienen lengüeta o pestillo que se enganche al marco.

    También está el cerrojo de gancho, ese que se acciona con un giro de 90° sin retorno porque se sujeta el gancho.

    Cerrajeros Poblenou nos comentan que existen los cerrojos de seguridad que en su trayecto, también un giro de 90°, cuentan con una pieza que no le permite volver atrás luego que se trancó. Se parece a los cerrojos de gancho. Conoce mejor de estos cerrajeros presionando aquí.

    Cerraduras

    Una cerradura es un instrumento de metal que se incorpora a las puertas, armarios, cajones, cofres, entre otros objetos, de manera que nadie pueda abrirlos si no cuentan con la llave. La idea es proteger.

    Hoy en día se hallan cerraduras mecánicas, electromecánicas y electrónicas, cuyas llaves son una tarjeta de plástico o poli-cloruró de vinilo PVC.

    Para abrirlas hay que introducir la llave por el “ojo”,  el pequeño agujero que evidencia en medio del cilindro.

    Instale el mecanismo que más le convenga

    Actualmente, la gente prefiere invertir un poco más de dinero instalando cerraduras electrónicas para sentirse más seguros, principalmente por técnicas como el bumping.

    Esto no quiere decir que ya no se usen las cerraduras con cilindros mecánicos o que estas no funcionen, solo que la tecnología avanza y las técnicas de seguridad también.

    Un cerrajero profesional puede orientarlo sobre lo que conviene adquirir, según la propiedad a resguardar.

    Combinar métodos para sentirse más protegido

    Si se combinando ambos métodos las personas se sentirían más seguros colocando en sus puertas  una cerradura y sobre esta instalan un cerrojo. Aplica sobre todo cuando no se cuenta con un “ojo mágico” para saber quién está del otro lado. Se sugiere que sean dos cerrojos, uno superior y otro inferior.

    De darse el  caso y querer usar los dos tipos, se recomienda que el cerrojo sea de menor tamaño al de la cerradura, lo concerniente a medidas también se presupuesta con un cerrajeros especializado.

    Si lo que quiere es sentirse bien protegido, pero de momento el alcance económico no le da para un sistema electrónico, junte cerrojo y cerradura, tal técnica le brindará tranquilidad.